martes, 20 de marzo de 2012

Glam rock


Glam rock

es un género musical nacido en Gran Bretaña, cuyo apogeo tuvo lugar entre 1971 y 1974. Su nombre es un apócope de la palabra «glamour».Nació en una época en la que el rock psicodélico derivó hacia unos estilos que abusaban del virtuosismo y los largos desarrollos en las canciones, en perjuicio de la frescura que se podía encontrar en el viejo rock'n'roll. Por ello, muchos artistas, como Marc Bolan de T.Rex y David Bowie, comenzaron a buscar esa espontaneidad perdida.

Estética glam

Si por algo se caracterizaba este estilo era por dar tanta importancia a su música como a su estética (o, mejor dicho, su estética era también parte de su música). Así que frente a la imagen de macho-rock imperante en esos días, se rebelaron dando uso masculino a elementos del vestir tradicionalmente femeninos y exhibiendo una actitud descarada y provocativa.
El pionero fue Marc Bolan, entre cuyos "hallazgos" estéticos se encuentran los estampados de leopardo, las chisteras, las boas de pluma y la purpurina. Conforme iba creciendo el género se fueron popularizando los trajes futuristas brillantes, las botas con plataforma, los peinados imposibles y los kilos de maquillaje y purpurina que utilizaban. David Bowie también contribuyó al inspirarse en las travestis neoyorquinas del entorno de Andy Warhol, por cuya estética sentía predilección. Así nació la extravagante imagen Glam, que solo podía haberse dado en una década tan propensa a los excesos estéticos como la de los 70.
La guinda en el pastel la puso la teatralidad que ostentaban en sus actuaciones, tomada directamente de las performances de Lindsay Kemp y del teatro de vanguardia.

Influencia posterior

En los años 1980

Cuando estos mismos chicos se lanzaron a crear nuevos estilos, el pop y el rock de los 80 se llenaron de herencia Glam. No es difícil encontrar sus huellas musicales y estéticas en artistas New Wave como Adam & The Ants o Billy Idol. En el Rock Gótico de The Cure, Bauhaus, Specimen (banda) o Siouxsie and the Banshees. En el Synth Pop de Gary Numan, Soft Cell, A Flock Of Seagulls, The Human League, Modern Talking, Falco, entre otros, todos en los 80s. O en los grupos calificados New Romantics como Japan, ABC o los más comerciales Duran Duran.
En esas fechas en España, el legado del glam es evidente en casi todos los artistas que formaron parte de lo que se llamó Movida madrileña. Alaska y los Pegamoides, los primeros Radio Futura, Zombies, las primeras películas de Pedro Almodóvar, las performances de Fabio McNamara, los cuadros de los Costus, la llamativa imagen de Tino Casal tienen innumerables referencias al Glam Rock.
También en los 80 surgió un subgénero enmarcado en el Hard rock y el Heavy metal que se denominó Glam metal y cuya estética debe mucho a la imagen de los New York Dolls y a la espectacularidad del Shock Rock. Los grupos más importantes fueron: Bon Jovi, KISS, Vinnie Vincent Invasion,Stryper, Guns N' Roses, W.A.S.P., Quiet Riot, Twisted Sister, Mötley Crüe,Ratt,Skid Row, Poison, Europe, Cinderella y Whitesnake.

Implantes cibernéticos


Antes de que aparezca oficialmente el primer cyborg de "carne y hueso", la humanidad tendrá que contentarse con todo tipo de implantes tecnológicos. Ya hay artefactos para rastrear mascotas con satélites y pronto servirán para comuicarse telepáticamente.

Además de repuestos para ojos, manos y corazones, dentro de unas pocas décadas habrá implantes para hacer toda clase de tareas; entre ellas comunicarse con el pensamiento. Pero mientras llega el futuro, los que sueñan convertirse en hombres-máquina tienen que contentarse con accesorios corporales mucho menos sofisticados.

Hoy los implantes más avanzados tienen fines médicos: marcapasos y prótesis de titanio que operan casi como completos organos artificiales. Paradójicamente, el implante biométrico más moderno está bajo la piel de las mascotas de los ricos y famosos. El dispositivo que vale unos cuantos miles de dólares le permite al desesperado en Beverly Hills ubicar a su perrito perdido en cualquier lugar del mundo: ya sea al otro lado de la calle o en Uganda.

De acuerdo con WorldNetDaily.com, ya existen los recursos tecnológicos para monitorear vía satélite a personas a las que se les ha implantado un pequeñísimo detector. De la misma manera, hace dos años el London Times informó que 45 personas (entre ellas varias estrellas de cine), estaban haciendo pruebas secretas con chips implantados bajo la piel para ser rastreados por satélites.

Un artefacto similar también podría ser usado para como sistema de identificación de personas; algo así como una cédula o un pasaporte bajo la piel. Sin embargo, de acuerdo con una encuesta realizada el año 2000 en Estados Unidos, solo el 11 por ciento de la población permitiría la aplicación del implante. La gente desconfía de los gobiermos y teme que acaben entrometiéndose demasiado en la privacidad de los individuos.

Y mientras la tecnología se masifica, hablar de implantes todavía suena a abducción alienígena o prótesis dental